Pollo rustido con ciruelas y coñac

Esta es una receta que desde muy pequeña nos acompañó en todas las navidades.

Su sabor me devuelve al pasado, a mi niñez, (era la tradición cocinar esta plato), y ya no entiendo una Navidad sin su aroma y sabor.

Ingredientes:

1 Pollo campero.

2 Ramas de Canela.

3 Hojas de laurel.

2 Tomates pequeños.

½ Cabeza de ajos.

2 Cebollas medianas.

½ Paquete de ciruelas pasas (con piñón)

1 Puñado de piñones.

Caldo de pollo.

Coñac.

Preparación:

Trocear el pollo.

Poner los piñones en remojo en un vaso con agua.

Cortar los tomates por la mitad.

Pelar la cabeza de ajos y dejar los granos enteros.

Pelar y cortar las cebollas en cuatro trozos.

En una cazuela de barro grande, echar un chorrito de aceite, y dorar las cebollas y los ajos, remover para que no se hagan demasiado.

Incorporar el pollo troceado e ir removiendo a fuego lento.

Cuando empiecen a dorarse incorporar los tomates, y darle unas cuantas vueltas,

añadir los piñones escurridos, el laurel, y las ramas de canela, tapar la cazuela y dejar a fuego lento para que se impregnen los aromas, sólo unos minutos a fuego muy lento para que no se peguen los ingredientes.

Por último añadiremos las ciruelas pasas ya que si no se deshacen muy rápidamente, rociamos con un chorrito de coñac, y le dejamos hacer chup, chup, un par de minutos hasta que se reduzca el coñac.

Cubrir todos los ingredientes con el caldo de pollo, y tapar removiendo de vez en cuando, hasta que el caldo se haya reducido lo suficiente.

El punto de sal dependerá del caldo, una vez se incorpora el caldo hay que corregir el punto de sal a medida que el caldo se evapore.

Retirar y servir templado, las sobras de esta receta son ideales para hacer las croquetas caseras, ver post.