Bueno, vamos a tocar uno de los temas de salud que más nos
preocupan, y es el del estreñimiento.
Seguro que estáis ya muy cansados de que os digan que tenéis
que comer alimentos con fibra, beber mucha agua, hacer abdominales, etc., etc.
para corregir el estreñimiento y ¡nada! El problema sigue ahí.
Bueno os voy a hablar de mi experiencia personal, no hay
un producto mágico que lo solucione, pero si hay solución para este problema.
Todo empezó cuando acudí a la consulta de un endocrino de la
Seguridad Social (que no se enfaden los endocrinos, que este es un caso
personal y no se debe generalizar), bueno pues como iba diciendo, acudí al
medico para perder peso y me indicó una dieta de adelgazamiento estándar,
consistente en verdura hervida, carne y pescado a la plancha… pero la pega
vino cuando se podía leer una nota que decía “una cucharada de aceite de oliva
al día”, después de unos meses de someterme a esta dieta perdí 12 kg. Y como
regalo me llevé un estreñimiento que duró años.
Los que padecéis este trastorno sabéis perfectamente lo mal
que se pasa, y como se reduce tu calidad de vida.
Como todo esto me pilló en una edad muy temprana, caí en la
trampa de las hierbas y las píldoras laxantes. Total, que acabé con la flora
intestinal destrozada y sin poder solucionar el problema.
Veréis, no voy a cometer la irresponsabilidad de aconsejar
nada que no sea de sentido común, pero quiero que sepáis que es un proceso
lento y hay que ser consciente que la base de la solución está en cambiar
nuestros hábitos tanto de comida, como nuestro hábitos de compra de productos.
Las causas del estreñimiento pueden ser de diferente índole.
- Genéticas.
- Comidas excesivamente copiosas, consumir una cantidad de alimento superior a la que podemos digerir y metabolizar obtura y retrasa todo el proceso de digestión y eliminación.
- Comer alimentos procesados y refinados de los que se ha eliminado la fibra natural, como el arroz blanco o el plan blanco, además a estos alimentos se les ha eliminado su valor alimenticio durante el proceso de refinado. La refinación de alimentos produce una perdida entre el 85- 99 % de magnesio, (el magnesio es un mineral con muchas propiedades, una de las cuales es regular el transito intestinal)
- Comer alimentos excesivamente procesados, cuyos minerales y vitaminas han sido destruidas en el proceso.
- Someterse a dietas de adelgazamiento excesivamente estrictas y perjudiciales para la salud, os aseguro que se puede tener una silueta optima sin necesidad de comer hojas de lechuga con zumo limón.
Como dato informativo sabed que el tiempo que transcurre desde que se introduce el alimento en el tracto digestivo. Sólo para pasar por el estómago, una comida media tarda entre 3 y 4 ½ horas, y entre 36 y 48 horas para pasar desde la boca al recto a través de un tubo de 9 metros.
Bueno vamos a las soluciones:
- Lo primera palabra con la os tenéis que familiarizar es “producto ECOLÓGICO”, ¿por qué?, pues porque las propiedades nutricionales y dietéticas son considerablemente superiores.
- Consumir leche procedente de explotaciones ecológicas.
- Tomar todos los días al menos dos “BIOS”, siempre, de procedencia ecológica, (nunca de marca comercial habitual). Una de las veces incorporar 2 kiwis troceados junto con el BIO, esta rutina hay que hacerla los 7 días de la semana. Esta practica busca la recuperación de la flora intestinal, pero es un proceso lento y que se ha de mantener de por vida.
- Comer sólo arroz integral procedente de la agricultura ecológica, su cocción suele ser, en función de la marca, entre 20 y 30 minutos.El arroz integral ecológico es mejor todavía que el arroz blanco, aporta seis veces más magnesio que el blanco, cuatro veces más de vitamina E, el triple de fibra y fósforo, la mitad más de potasio y unas tres o cuatro veces más vitaminas del grupo B. (Las vitaminas del complejo B regulan la acción de los intestinos y producen un efecto benéfico en la digestión, eliminando la flatulencia y dolores estomacales)
- Si queréis hacer salsa de tomate, hacerla con tomate natural, si queréis un zumo de naranja que sea natural, y así con la mayoría de los alimentos. Consumid los menos productos envasados y elaborados posibles su manipulación es la responsable de la eliminación de la mayoría de nutrientes y vitaminas.
- Recomiendo acudir a una tienda de dietética y comprar comprimidos de magnesio, la dosis dependerá del fabricante, este mineral actúa controlando la flora intestinal y nos protege de las enfermedades cardiovasculares. Para un asesoramiento de un buen profesional, os paso un enlace de los mejores centros de dietética y herboristería donde os aconsejarán con plenas garantías sobre este y otros productos. “EL MANANTIAL DE LA SALUD”
- No consumir biscotes ni integrales ni refinados, en todo caso si se quiere comer pan procurar comer pan integral fresco.
- Perderle el miedo al aceite de oliva, una comida sana no lo es más sin el aceite de oliva, es un lubricante natural con un poderoso valor nutricional.
- STOP a los laxantes de todo tipo, NO consumirlos bajo ningún concepto.
Insisto, sobre todo hay que cambiar los hábitos de consumo,
añadir a vuestra vida la palabra “PRODUCTO ECOLÓGICO”, y disfrutar con una
nueva forma de comer que os haga sentir mejor.
Personalmente no como únicamente frutas y verduras, se puede
llevar una dieta variada y apetitosa sin que ello nos perjudique.
Y por último haced algo de deporte o actividad física, pues
el mayor aliado del estreñimiento es el sedentarismo.
Como veréis es un proceso que lleva su tiempo, pero os
aseguro que después de haberme equivocado muchas veces para intentar solucionar
este problema, los consejos que os he dado funcionan y si sois constantes lo
comprobareis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario