Esta es otra de esas recetas de mi abuela, son unas patatas
“superbuenas” que como guarnición para carnes están para chuparse los dedos.
Ingredientes:
Patatas (dependiendo de los comensales)
1 Cebolla grande.
½ Cabeza de ajos.
2 Tomates.
2 Hojas de laurel.
1 Rama de canela.
Ciruelas pasas.
Vino Blanco o Coñac (yo me decanto más por el Coñac)
Preparación:
Pelar y cortar las patatas en trozos grandes.
Pelar los dientes de ajos y dejarlos enteros.
Pelar y cortar la cebolla en cuatro trozos.
Cortar los tomates por la mitad.
En una cazuela amplia, pochar la cebolla y los dientes de
ajo a fuego bajo, vigilar e ir removiendo para que no se peguen, cuando
empiecen a estar dorados añadir las patatas cortadas, los tomates, las hojas de
laurel, la rama de canela y las ciruelas pasas, corregir de sal y seguir
removiendo con cuidado.
Cuando todos estos ingredientes ya estén bien ligados añadir
un chorrito de Coñac o Vino blanco y dejar que el licor se evapore un poco.
(siempre a fuego bajo), ya que esta receta se cocina lentamente.
Unos minutos después cubrimos las patatas con caldo o con
agua, la cantidad necesaria para cubrir justo las patatas, probar otra vez el punto de sal,
tapar y vigilar de vez en cuando removiendo hasta que el caldo se haya reducido.
Apartar y dejar enfriar, servir como guarnición o como un
rico plato de patatas gustosas.
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