Entre los alimentos más completos y sanos que hay se
encuentra la miel, sus extraordinarias propiedades ya eran conocidas por
griegos, romanos o egipcios, entre otros.
Además de su acción estimulante, tonificante, laxante y
depurativa, una de las ventajas de este néctar es su fácil digestión, siendo un
edulcorante que no favorece la obesidad.
Su consumo permite un mejor rendimiento físico, está
especialmente indicado en los deportistas, en cuyo caso, debido a su doble
efecto vigorizante y estimulante para el corazón, incrementa la resistencia,
favorece la recuperación en los entrenos, y facilita los esfuerzos reiterados y
prolongados, además de prevenir las recaídas.
El sabor, aroma y otras de las propiedades de la miel varían
considerablemente en función de la clase de flores que haya visitado la abeja
para su elaboración. El azahar, el romero y el tomillo son las que proporcionan
la miel que obtienen los apicultores españoles y que gozan de gran prestigio y
calidad. La miel de color oscuro es más rica en minerales y contiene mayor
cantidad de aminoácidos que la de color claro. Al comprar la miel es muy
importante asegurarse de su procedencia y de que no ha sido adulterada con la
mezcla de otras mieles fuera del ámbito de la Unión Europea, como por ejemplo
China.
Si queremos realmente consumir miel con la plena garantía de
calidad os recomiendo consumir únicamente miel española con un etiquetado claro
en el que se pueda leer sin lugar a dudas su procedencia.
En la actualidad se encuentran en las estanterías de los
Supermercados mieles con nombre muy “españoles”,
(y lamento no poder citar marcas), con precios casi siempre más baratos que la
miel con garantía de origen y que sinceramente os aconsejo no comprar.
Es mejor no consumir miel sin garantías, sus beneficios son
nulos, y además algunas de ellas contienen sustancias nada beneficiosas para el
organismo.
Para más información sobre este tema, consultar la entrada “Miel, legislación y consumo”.
Además de su acción estimulante, tonificante, laxante y depurativa, una de las ventajas de este néctar es su fácil digestión, siendo un edulcorante que no favorece la obesidad. Miel de España
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