La harina de maíz y todos sus ingredientes hacen de esta receta un postre ligero, y de fácil digestión.
Para los que os gusta disfrutar de un buen bizcocho, pero no queréis abusar, esta es la receta perfecta. Además sirve como base para cubrir con frutas, cremas o con la decoración que más os guste.
Ingredientes:
675ml. leche.
50g. azúcar moreno.
½ cucharadita de esencia de vainilla.
160g. harina de maíz (Maizena).
2 huevos.
50g. margarina.
Elaboración:
En una cazuela al fuego poner la leche, el azúcar y la
esencia de vainilla.
Llevar a la ebullición.
Incorporar la harina y remover rápidamente para evitar grumos.
Remover bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
Retirar del fuego y dejar enfriar ligeramente.
Separar las yemas de las claras.
Añadir a la mezcla la margarina y las yemas de los huevos,
una a una y batir bien.
Batir las claras a punto de nieve.
Incorporar las claras a punto de nieve muy lentamente, y
batiendo con cuidado para que no se pierda la textura esponjosa de las claras.
Verter la mezcla en un molde desmontable, engrasado y
enharinado de 18 cm. de diámetro.
Hornear a 180ºC durante 40 minutos.
Esperar unos minutos para desmoldar y colocar en una rejilla
para que se enfríe del todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario