Cuando se prueban los muslitos doraditos, crujientes, recién hechos y con ese sabor a finas hierbas, ya no podrás probar el pollo de otra forma, están bueniiiiisimos.
Ingredientes:
Muslitos de pollo
Leche
Sazonador de pollo
Pan rallado y/o copos de puré de patatas.
Elaboración:
En un recipiente hondo verter la leche.
Especiar la leche con el sazonador de pollo, (la cantidad de
leche suficiente para cubrir todos los muslitos, y el sazonador a gusto del
consumidor).
Mezclar bien la leche con el sazonador batiendo ligeramente.
Sumergir los muslitos en la leche y dejar en el frigorífico
durante al menos un par de horas, para que cojan todo el sabor.
Pasado ese tiempo, sacarlos del frigorífico.
Salar ligeramente los muslitos.
Para el rebozado existen tres opciones:
- En un plato grande y llano rebozar los muslitos con el pan rallado.
- Si os gustan con un rebozado más crujiente sustituir el pan rallado por copos de puré de patatas.
- La tercera opción sería mezclar a partes iguales pan rallado y copos de puré de patatas, la elección es vuestra, en función de la textura que más os guste.
Pasar los muslitos por este rebozado y en una sartén con
aceite caliente freír a fuego bajo para que se doren, vigilar que el rebozado
no se queme, ya que los muslitos tienen que quedar bien hechos por dentro.
Colocar en una fuente con papel de cocina para que absorba
el aceite sobrante.
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