Receta tradicional y casera de las autenticas ensaimadas. Recién salidas del horno y cubiertas con azúcar glas desprenden un aroma irresistible.
Ingredientes:
500g. harina de repostería.
75g. de azúcar glas.
50g. manteca de cerdo.
10g. levadura prensada.
2 huevos.
1 vaso de agua templada.
4 cucharadas de aceite.
1 cucharadita de sal fina.
Azúcar glas para decorar.
Elaboración:
Preparar dos masas, una es la masa madre, que luego se une a
la otra.
En una superficie enharinada poner 100g. de harina , 10g. de
levadura prensada y medio vaso de agua templada, trabajar bien esta mezcla
hasta conseguir una masa homogénea. Dejarla tapada en un bol grande con papel
film en un lugar templado hasta que doble su tamaño ( 1 hora aproximadamente).
En la encimera poner 400g. de harina en forma de volcán, en
un recipiente mezclar los huevos, 100 ml. de agua templada, la sal y el azúcar,
mezclar bien todos estos ingredientes. Verter esta mezcla en el centro del
volcán, no tocar la harina todavía. Coger la masa madre que ya ha duplicado su
volumen y la introducimos también en el centro del volcán, ahora poco a poco
vamos mezclando con las manos la harina a la masa y la mezcla de los huevos,
amasar bien hasta conseguir una masa compacta. Conseguido esto, añadir una
cucharada de aceite, trabajar un poco más y añadir luego la otra, repetir la
operación.
Dividir la pasta en trozos regulares de unos 40g. (si se puede
para mayor seguridad se pesan), se ponen encima de un mármol o encimera untada
con aceite y se estiran con un rodillo, igualmente untado en aceite (puede que
se necesite un poco más de aceite del que se indica), con un pincel se embadurnan en la superficie
con la manteca de cerdo derretida y templada, se doblan y se vuelven a estirar
con el rodillo, volviéndolos a untar con
más manteca y los volvemos a doblar, por último, se estiran con el rodillo de
nuevo y se enrollan dándoles formar de cigarro puro, se alargan hasta darles
una longitud de unos 25 cm aproximadamente, y aquí es cuando se enrollan con
los dedos dándoles la forma de caracol característica de las ensaimadas.
Colocar las pieza en una placa para horno antiadherente o cubierta con papel de horno, distanciadas
unas de otras para que al fermentar no se peguen, se tapan ( evitar que al
tapar, si se hace con un paño, que este toque la masa para que no se pegue, se
puede utilizar una tapa de cartón rígido, o con tiras de cartón hacer una
estructura como la de los pasteles para evitar que el paño toque la masa ), el
horno puede ser el mejor sitio para dejar que las piezas suban. Tiempo de
reposo unas 12 horas, ya que hay que esperar a que doblen su volumen.
Una vez en su punto las ensaimadas, se pulverizan con agua y
se introducen en el horno a 200o C de 10 a 15 minutos. Ha de
procurarse que no se quemen; deben tener un bonito color dorado. Al sacarlas
del horno, se espolvorean abundantemente con azúcar glas.
Nota: Debido al tiempo que la masa requiere para su
fermentación, es aconsejable empezar ha hacerla a última hora de la tarde para
terminarla al día siguiente.
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