Estas receta es una herencia de la comunidad judía de Rodas.
Llamadas también mustachudos, estas galletas tiene la peculiaridad que no se endurecen una vez frías, sino que se mantiene blandas. Son unas galletas de sabor delicado, pero que deben de hacerse sin prisas poniendo todos los sentidos en su elaboración.
Ingredientes:
3 tazas de avellanas peladas.
1 taza de azúcar.
1 cucharada de ralladura de naranja.
1 cucharadita de canela en polvo.
½ cucharadita de clavos molidos.
2 huevos grandes bien batidos.
1 cucharada de miel (mejor si es miel de flor de limón)
Azúcar glas.
Elaboración:
Precalentar el horno a 180oC. Forrar dos bandejas
de horno con papel para hornear.
Moler las avellanas y el azúcar y echar en un bol.
Incorporar el resto de los ingredientes, excepto el azúcar
glas y mezclar bien. Debe de quedar una pasta compacta.
Tomar una cucharada de pasta, hacer una bola y presionar sobre
el papel de hornear dándole forma de galleta, dejando un espacio de unos 2,5 cm
entre cada galleta.
Cocer durante 25-30 minutos o hasta que se hayan dorado.
Pasado este tiempo, retirar las galletas de horno y una vez frías, despegarlas del
papel. Separarlas despacio y con cuidado. Espolvorear con azúcar glas antes de
servir.
Las galletas pueden conservarse durante semanas dentro de
una lata cerrada.
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