Brioche casero

El brioche, llamado también bollo de leche, es un dulde de origen francés cuya singular característica es su aparente textura compacta y su esponjoso interior, conseguido durante su vigoroso amasado.

El sabor y la calidad de un brioche hecho en casa es superior, ya que si no dejamos pasar mucho tiempo desde su cocción, hasta la mesa, la masa es mucho más esponjosa y su sabor más intenso.

Combina perfectamente con un chocolate a la taza, o como acompañamiento en meriendas y desayunos.

Ingredientes:

250g. harina de fuerza.

2,5 g. de sal.

30g. de azúcar glas.

3,5g. levadura instantánea de panadero.

75g de mantequilla.

2 cucharadas soperas de mantequilla.

3 huevo batidos.

1 yema de huevo.

Elaboración:

En un bol grande mezclar la harina, la sal, el azúcar y la levadura.

Derretir las 2 cucharadas soperas de mantequilla y mezclar junto a los huevos batidos en otro bol. Mezclar bien hasta conseguir una mezcla suave.

En una superficie de trabajo enharinada hacer un volcán con la mezcla de la harina. Verter la mezcla de mantequilla y huevos.

Amasar bien durante 5 minutos hasta conseguir una masa suave y elástica. Volver a colocar la masa en el bol, cubrir con papel film y dejar reposar en un lugar templado hasta que suba entre 1 ¼ - 1 ½  o hasta que doble su tamaño.

Moldes para brioche

Pasado este tiempo colocar la masa en la mesa de trabajo enharinada y amasar bien. Engrasar 10 moldes para brioche (del tipo de flan ) de 8 cm. de diámetro, con un poquito de mantequilla, cortar en trozos pequeños la mantequilla restante e ir incorporándolos a la masa, trabajar bien. La masa parecerá más grasienta al principio, pero no hay que caer en la tentación de espolvorear con más harina la masa, ya que a medida que se va amasando la textura será mas suave y esponjosa.

Cortar diez trozos de masa del tamaño de una uña, reservar para coronar los brioches.

Cortar el resto de la masa en 10 partes iguales. Dar la forma de bola y colocar en los moldes.

Dar forma de bolas a los trozos pequeños de masa que teníamos reservados, colocarlos sobre las bolas grandes que ya están colocadas en los moldes, presionar con el mango de una cucharilla para que se adhiera mejor.

Colocar los moldes en una bandeja de horno, cubrir con papel film y dejar reposar en un lugar templado 30 minutos más o hasta que la masa alcance el borde de los moldes.

Pasado este tiempo retirar el papel film y pintar los brioches con la yema de huevo batida,  mezclada previamente con una cucharada sopera de agua.

Cocer en horno precalentado a 200ºC, durante 10 minutos hasta que estén dorados.

Sacar del horno y dejar pasar unos minutos, a continuación aflojar los bordes del brioche con mucho cuidado, desmoldar  y dejar enfriar en una rejilla.