Este potaje es otra receta familiar, de esas que en invierno apetecen tanto.
Es muy digestivo, todos sus ingredientes son muy nutritivos y
naturales.
Para los que les gusta la comida casera auténtica, pero al
mismo les gusta cuidarse, este es el plato perfecto.
Ingredientes:
1 morcilla malagueña.
1 hueso de jamón.
400 grs. espinacas congeladas o 1 manojo de espinacas frescas.
400 grs. garbanzos.
4 patatas grandes.
1 cebolla.
1 paquete 250 grs. de fideos nº 4 “El Gallo”.
1 cucharadita de pimentón.
Elaboración:
Poner en remojo con bicarbonato los garbanzos el día
anterior.
Pasadas 24h. escurrir
y enjuagar muy bien los garbanzos a chorro de grifo.
En una olla con un poco menos de la mitad de agua, hervir
los garbanzos, cuando estén casi hechos, añadir las espinacas troceadas, el hueso
de jamón y la morcilla malagueña.
En una sartén aparte, sofreír la cebolla cortada pequeña,
cuando esté dorada, añadir el pimentón, remover un minuto y verter el sofrito
directamente en la olla. Dejar hervir durante 20 minutos aproximadamente.
Si se ha reducido demasiado el caldo, tener preparado un
cazo con agua caliente para ir echando, si hiciese falta.
Dejar a fuego medio.
Pelar y partir las patatas en dados, echarlos en la olla.
Pasados 15 minutos añadir el paquete de fideos, dejar hervir
1 minuto y retirar la olla del fuego.
Dejar reposar los fideos 15 minutos y estarán en su punto.
Para servir trocear la morcilla malagueña y repartir en los
platos junto con el potaje.
NOTA: La morcilla malagueña no la tienen en todas partes, en algunas tocinerías si la puedo comprar, y en grandes
superficies, la he encontrado en la zona de carnes y elaborados en “Alcampo”.
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