viernes, 10 de mayo de 2013

Pastel de queso con salsa de frambuesas


Dulce, muy dulce tentación de queso y frambuesas.... irresistible.

Ingredientes: (para la tarta)

250 gr. de galletas de mantequilla aplastadas finas.
90 gr. Margarina fundida.
450 gr. Queso cremoso.
1 yogur natural.
1 cucharada sopera de miel.
125 gr. Azúcar.
4 huevos.
1 cucharadita de esencia de vainilla.

Ingredientes: (para la salsa de frambuesas)

2 cucharadas de fécula de maíz.
1 taza de agua.
2 cucharadas soperas de azúcar.
250 gr. Frambuesas frescas.

Elaboración.

Para preparar la salsa de frambuesas, diluir en un vaso la fécula de maíz con un poco de agua. Reservar.
En una cacerola poner a hervir el agua, el azúcar y las frambuesas durante cinco minutos, removiendo sin parar. Incorporar la fécula de maíz diluida y dejar hervir durante dos minutos sin parar de remover. Retirarla del fuego y dejar enfriar.
Pasar la mezcla por la batidora hasta que tenga una consistencia líquida. Pasar por un tamiz (opcional) y apartar.
Para preparar el pastel, calentar el horno a 165oC.
En un tazón mezclar bien las galletas aplastadas y la margarina. Recubrir con ello el fondo de un molde de 22,5 cm de diámetro. Presionar la mezcla con una cuchara para que esté compacta. En un bol grande colocar el resto de ingredientes del pastel y mezclarlos bien con la batidora hasta obtener una mezcla fina. Verter la mezcla en el molde y dejar cocer en el horno 75 minutos. Pasado este tiempo, apagar el horno y dejar reposar unos 15 minutos. Retirar el pastel del horno y dejar en reposo otros 30 minutos más. Servir cada porción recubierta con la salsa de frambuesas. Decorar con unas cuantas frambuesas enteras.






miércoles, 8 de mayo de 2013

Manteca de Karité / usos y beneficios


Hoy quisiera recomendar un producto 100% natural, de los pocos realmente puros, que posee muchas cualidades, tanto estéticas como terapéuticas.
La información que a continuación os paso proviene de EL MANANTIAL DE LA SALUD lugar que ya he recomendado en anteriores ocasiones, y que garantiza una calidad y pureza en sus productos difícil de encontrar.

La Manteca de Karité es un aceite extraído de las semillas conocidas como “nuez de sea”.
Una de las propiedades de la manteca de karité es de mantener una piel joven al estimular el tejido y al ayudar a la piel a que produzca su propio colágeno.
La manteca de karité ha sido usada durante miles de años para aliviar, curar enfermedades de la piel y el cuero cabelludo, decoloraciones de la piel, cicatrices y arrugas, relajante muscular, como analgésico para hinchazones y artritis y como filtro solar.
Los ácidos grasos de la manteca de karité son indispensables para hidratar y retener la elasticidad de la piel; al reconstruir la falta de grasa de las células epidérmicas, de esta forma da a la piel todos los elementos necesarios para mantener su equilibrio. Es un excepcional agente suavizante y un excelente producto por sí mismo.



Observaciones clínicas: aumenta la circulación capilar que su vez incrementa la oxigenación del tejido mejorando la eliminación de residuos (tóxicos) metabólicos.

Aplicación: derretirla en el hueco de la mano antes de su utilización.



Usos:

Nutriente muy eficaz para pieles secas (codos, rodillas, talones, etc.), pieles sensibles y en general para todo el cuerpo.
Equilibra el agua de la piel.
Ideal anti estrías y reafirmante.
Protector ante el frio, rayos solare y agentes externos.
Suaviza el cuero cabelludo.
Muy efectiva como crema para masajes.
Utilizada en verano y en invierno

Para los recién nacidos: la piel del bebé necesita mucho cuidado; la Manteca de karité tiene la riqueza para cuidar y proteger su débil piel. Utilizada ya en muchas maternidades.

Calamares rellenos con espinacas



Receta muy sabrosa y ligera, baja en grasas y rica en fibra, cocinado con un relleno de espinacas el calamar resulta muy digestivo y nutritivo.
Esta receta es además fácil de hacer ya que sus ingredientes son sencillos y económicos.

Ingredientes:

1 calamar grande.
1 manojo de espinacas.
2 huevos.
Queso parmesano rallado.
Un puñado de piñones.
1 cebolla mediana.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta negra.
1 vaso de vino blanco seco.
1 vaso de caldo de pescado.

Elaboración:

Limpiar bien los calamares quitando la bolsita de tinta. Cortar los tentáculos y desmenuzarlos. Hervir las espinacas y escurrirlas bien; pasarlas por la batidora. Dorar los piñones anteriormente en una sartén con un poco de aceite y triturarlos muy finos. Picar la cebolla muy fina y dorarla también con un poco de aceite. Batir los huevos y añadir las espinacas, la cebolla, los piñones y los tentáculos ; mezclar muy bien y salpimentar. Rellenar con la mezcla el calamar, cerrando las extremidades con unos palillos de madera. Calentar el aceite, poner el calamar y dorarlo; añadir después el vino blanco y seguir cocinando hasta que, pinchándolo con un tenedor, resulte tierno. Durante la cocción, bañar de vez en cuando con el caldo de pescado bien caliente.

viernes, 3 de mayo de 2013

Bizcocho de calabaza glaseado o con cobertura de salsa de chocolate


Bizcocho típico de la gastronomía norteamericana, con un mezcla de canela y nuez moscada que le dan un sabor riquísimo.


Ingredientes:

125grs. mantequilla sin sal, a temperatura ambiente.
200gr. harina, más un poquito más para el molde.
1 cucharadita de canela, más una poquito más para decorar el bizcocho.
1 pizca de nuez moscada.
1/2 cucharadita de sal.
1/2 cucharadita de levadura en polvo.
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio.
340gr. Azúcar.
2 huevos grandes.
250gr. Puré de calabaza.
125ml. leche templada.

Elaboración:

Precalentar el horno a 180oC. Untar un molde para bizcochos (yo he usado el tipo corona).
En un bol grande unir la harina con la canela, la nuez moscada, la sal, la levadura y el bicarbonato. Mezclar bien.
En otro recipiente mezclar con la batidora el azúcar y la mantequilla (ligeramente tibia para que se pueda batir con facilidad), hasta conseguir una pasta homogénea. Añadir entonces las yemas de lo huevos y mezclar bien.
Incorporar a esta mezcla el puré de calabaza junto con la leche templada y volver a mezclar bien.
Ahora con la ayuda de un tamiz o colador fino incorporamos lentamente la mezcla de la harina que teníamos reservada.
Trabajamos bien la mezcla hasta conseguir una masa homogénea.
Batimos la claras a punto de nieve, una vez hecho, y con la ayuda de una espátula unimos las claras a la masa muy lentamente para evitar que se pierda su efecto esponjoso.
Enharinar el molde para bizcochos que teníamos preparado.
Vertemos la masa en el molde.
Hornear durante 55-60 minutos , o hasta que al pinchar con una aguja, esta salga limpia sin restos de masa.
Pasado este tiempo traspasamos el molde sobre una rejilla, y la dejamos enfriar unos 20 minutos.
Desmoldar con mucho cuidado el bizcocho.

Decoración:

Para decorar la primera opción sería, cubrir con glaseado ( ver entrada glaseado blanco )el bizcocho y posteriormente espolvorear ligeramente con canela en polvo.
La segunda opción sería cubrir dejando caer pequeñas líneas de cobertura de chocolate para tartas, (ver entrada cobertura chocolate para tartas ) y así darle un toque final con sabor a chocolate que combina muy bien con el sabor de especias que incorpora la receta.